Extracto de un artículo que escribí para el Programa Coaching para Lideres Conscientes en 2003. Invita a la reflexión acerca de la importancia de reconocer el observador que se es, la influencia que tiene sobre el estilo de liderar y las oportunidades de ampliar la perspectiva.
¿Qué es el punto de vista del observador?
El punto de vista del observador es el marco que le otorga límites, forma, sentido y significado a todas y cada una de las experiencias que sucedan a su alrededor. También puede ser entendido como los lentes que definen la nitidez con la que el observador aprecia cada uno de los eventos internos y externos en los que participa; el filtro traductor que permite comprender y clasificar los eventos propios y de otros.
Es la forma biológicamente inteligente, muchas veces psicológicas o emocionalmente, con la que se gerencia la capacidad para centrar la atención del observador en algunos aspectos de la realidad y en otros no.
Gracias a ello el observador enfoca sus áreas de interés, selecciona y capta, así como comprende, asimila y clasifica. Es una función inherente a nuestra condición humana, y se cultiva desde las experiencias infantiles, mensajes recibidos, mandatos acatados, recuerdos felices y traumáticos que de una u otra forma quedaron grabados en nuestra mente, cuerpo y emoción.
¿Cómo evidenciamos el punto de vista de una persona?
Tomando un atajo, un camino lo suficientemente sencillo y evidente como para conocer el impacto del observador que se es y la realidad que le circunda. Ese atajo es acercarnos a la identidad.
Bajo la luz de la ontología del lenguaje la identidad está asociada a la capacidad de generar sentido de ser a través de los diferentes relatos que elaboramos sobre quiénes somos.
En las ciencias sociales cuando se menciona la identidad, lo hacen para referir los vínculos (económicos – políticos) que permiten la membresía de una persona a un grupo. En las ciencias conductuales la han definido como un sentimiento temporalmente persistente de ser la misma persona, y por el cual el individuo orienta su comportamiento. Bajo la luz de la ontología del lenguaje la identidad está asociada a la capacidad de generar sentido de ser a través de los diferentes relatos que elaboramos sobre quiénes somos.
Es probable que encontremos otras definiciones sobre este concepto, sin embargo, nuestro interés más que discernir sobre la su definición está orientado a ubicar a la identidad como un recurso, una fuente de información, que permita construir cambios personales y den paso a diferentes opciones conductuales y actitudinales que impulsen el éxito personal y/o profesional. Para lograr tal fin, les invito a que tomen el atajo de la identidad, seguro y confiados en la sabiduría de las metáforas y analogías.
Para conocer y explorar tu punto de vista como líder, te invito a que hagas el siguiente ejercicio, por el cual le puedes comprender las experiencias que estas viviendo actualmente desempeñando tus funciones de una manera tan liviana como la de aquel que se sienta a leer una historieta.
Con papel, lápiz y colores ubícate en un espacio cómodo, relájate y responde a la siguiente pregunta:
¿Qué puede representar o qué se parece la función que ejerces?
Puede responder cualquier cosa animada o no, de la naturaleza o elaborada por el hombre, también puede ser algún personaje histórico, político, humorístico, familiar, etc., algún animal o algún elemento del universo. Puede ser cualquier cosa que elijas, lo importante es que identifiques en qué basas tu elección.
Una vez que consigas tu respuesta dibújala (para ello olvídate de la calidad del dibujo y céntrate en el significado que tiene), si es posible usa colores y cuanto mas puedas, detallista.
Mientras coloreas y disfrutas de tu analogía, responde las siguientes preguntas:
¿En qué se parece este(a) X a mi labor?
¿Qué actitud tiene alguien que cree que su función es como X?
¿Qué conductas realiza alguien que ve su función desde X?
¿Qué opina sobre el trabajo y la gente una persona que siente su función como X?
En las ciencias sociales cuando se menciona la identidad, lo hacen para referir los vínculos (económicos – políticos) que permiten la membresía de una persona a un grupo. En las ciencias conductuales la han definido como un sentimiento temporalmente persistente de ser la misma persona, y por el cual el individuo orienta su comportamiento. Bajo la luz de la ontología del lenguaje la identidad está asociada a la capacidad de generar sentido de ser a través de los diferentes relatos que elaboramos sobre quiénes somos.
¿Qué no haría alguien que se maneja como X?
Registra todas las respuestas y con ellas crea un retrato de cómo estas manejándote actualmente durante el desempeño de tus funciones, pues todas esas respuestas hablan de ti.
En mi experiencia facilitando procesos de formación de supervisores y líderes he encontrado personas que identifican su función con un búho, otros como un burro, algunos como un sándwich, otros como un mediador, puentes, barcos, péndulos, y con personajes como popeye o un padre.
En mi experiencia facilitando procesos de formación de supervisores y líderes he encontrado personas que identifican su función con un búho, otros como un burro, algunos como un sándwich, otros como un mediador, puentes, barcos, péndulos, y con personajes como Popeye, o un papá. Al explorar estas analogías, se dieron cuenta de la forma en que venían ejerciendo sus funciones estaba sesgada por el punto de vista desde el cual se relacionaban con el trabajo, su rol, sus equipos o la tarea.
Recuerdo que quien se sentía un Popeye percibía su fuerza, bondad y honestidad a la hora de relacionarse con su personal a cargo, como también identificó el desgasto energético, la soledad en la resolución de los problemas y la creencia que tener condiciones para soportar cualquier problema que se le presentase. El que se percibió como búho se dio cuenta de que tenía el conocimiento preciso de la tarea, que era un excelente observador, así como también que no usaba la habilidad de observar en 360º o evitaba enfrentar públicamente situaciones de conflicto y que era excesivamente reservado.
Y tú, te atreves hacer este sencillo ejercicio?, quizás no te interese tu rol como líder, quizás te interese el de ser madre, padre, pareja.
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